DERECHOS HUMANOS, DIGNIDAD E IGUALDAD PARA LAS PERSONAS MIGRANTES EN LA CIUDAD DE MÉXICO

Ciudad de México, a 18 de diciembre de 2025

PRONUNCIAMIENTO 030

En el marco del Día Internacional del Migrante, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) se suma al llamado global para reconocer y proteger los derechos de las personas migrantes, especialmente en un contexto regional y local marcado por desplazamientos crecientes, condiciones adversas y nuevas formas de vulnerabilidad.

Este día, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2000, nos recuerda la necesidad urgente de fortalecer políticas públicas que garanticen un trato digno, seguro e incluyente para todas las personas en situación de movilidad humana. En concordancia con los llamados de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) el Consejo reafirma la importancia del trabajo interinstitucional para garantizar los derechos de las personas migrantes y avanzar hacia políticas públicas más justas e inclusivas.

Este compromiso implica asegurar que ninguna persona sea criminalizada por su situación migratoria; fortalecer las políticas con enfoque intercultural, de derechos humanos y no discriminación, así como consolidar rutas de acceso a empleo digno, capacitación y reconocimiento de habilidades. Este esfuerzo conjunto llama a la mejora de albergues, campamentos y espacios públicos; combatir de manera sostenida la xenofobia mediante acciones de sensibilización y promover el acceso a la educación eliminando barreras administrativas y lingüísticas.

De acuerdo con datos de la UNESCO, hoy existen cerca de 280 millones de personas migrantes en el mundo, lo que representa un incremento sin precedentes impulsado por múltiples factores: desde la búsqueda de oportunidades educativas y laborales hasta la violencia, la pobreza, las violaciones a derechos humanos y los impactos cada vez más profundos de la crisis climática. En este escenario, UNESCO ha insistido en que las personas migrantes constituyen algunos de los grupos más expuestos al racismo, la xenofobia, la estigmatización y al acceso desigual a derechos fundamentales.

A nivel nacional, la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2022 señala que las principales razones que obligan a las personas migrantes a desplazarse están relacionadas con la delincuencia, la violencia familiar, las amenazas y la falta de oportunidades económicas. Asimismo, la falta de empleo, la insuficiencia de recursos y la discriminación cotidiana son los problemas más mencionados por esta población al llegar al país. Estas condiciones se agravan para mujeres con hijas e hijos y para quienes enfrentan barreras lingüísticas.

Con base en información del Grupo de Monitoreo Frontera Centro, en los últimos años la Ciudad de México se ha convertido en un punto de tránsito, refugio y estancia prolongada para miles de personas migrantes provenientes de Centroamérica, el Caribe, Sudamérica y otros continentes. Las restricciones migratorias en la región, el cierre de vías de acceso y la saturación de albergues han generado que muchas personas deban permanecer en la capital durante semanas o meses, instalándose en campamentos improvisados sin acceso adecuado a servicios básicos, salud, alimentación y espacios seguros.

Frente a este panorama, resulta indispensable remarcar el rol de la Ciudad de México como ciudad santuario: un espacio abierto, seguro y solidario. Eventos organizados por la Coordinación General de Atención a la Movilidad Humana de la Ciudad de México y el COPRED tal como la “Convivencia en movimiento: un festival de paz y alegría”, realizada el pasado 9 de diciembre con el apoyo de organizaciones de la sociedad civil, agencias internacionales y la comunidad migrante, fortalecen el reconocimiento mutuo, el encuentro y la activación solidaria de quienes hoy transitan o buscan reconstruir su vida en esta ciudad.

Este Día Internacional del Migrante, desde el Consejo reconocemos las condiciones particulares que enfrentan las personas en situación de movilidad humana y reafirmamos la necesidad de políticas públicas coordinadas para el acceso efectivo a derechos, servicios y oportunidades que les permitan una vida digna y segura.

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