COPRED hace un llamado a eliminar la violencia y discriminación hacia las niñeces

Pronunciamiento 014

Ciudad de México a, 30 de abril de 2024

El Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) insta a eliminar toda forma de violencia y discriminación contra las niñas, niños y adolescentes, asegurando el pleno acceso a sus derechos para promover un desarrollo digno y pleno.

De acuerdo a la Convención de los Derechos de las Niñeces ratificada por México en 1991, la población infantil contempla al grupo etario conformado por toda persona de 0 a 18 años. Datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) apuntan que para 2020 la población de niñas, niños y adolescentes que habitan en la Ciudad de México es de 1 millón 780 mil 113, que representa el 19% del total (9 millones 209 mil 944 personas). Si bien este número se ha reducido, pues en 2015, esta población representaba la cuarta parte del total, es importante reconocer que la cantidad de personas que se encuentran en este grupo es significativa.

La población infantil es diversa y atraviesa por una gran cantidad de problemáticas. El informe de infancias en la Ciudad de México 2020 llevado a cabo por el Consejo de Evaluación de la Ciudad de México, apunta que las principales problemáticas de la población infantil están relacionadas con la inseguridad alimentaria, acceso a la salud y educación, así como la violencia doméstica y la pobreza.

La discriminación hacia niñas, niños y adolescentes en nuestro país se evidencia mediante ideas, expresiones y acciones que los consideran desde una perspectiva adultocéntrica, como seres incompletos e incapaces que requieren tutela y subordinación, situándoles en condiciones de desigualdad y exposición a la violencia.

Asimismo, hemos constatado que existen prácticas de segregación y exclusión hacia los niños y las niñas de espacios que se considera, deben ser exclusivos para personas adultas, como el transporte aéreo, algunos tipos de vivienda o centros comerciales, siendo que se parte de prejuicios respecto de las infancias asociados al ruido, la falta de control y la suciedad. Excluirles y segregarles de manera injustificada negando derecho a la vivienda, a la movilidad y esparcimiento, entre otros, es discriminación.

Las infancias son titulares absolutos de derechos, tal y como lo indica la Convención de los Derechos de las Infancias, y para su garantía y eficacia es indispensable atender a su interés superior y a la progresión de su autonomía. En la Constitución Política de la Ciudad de México están reconocidos como un grupo de atención prioritaria que exige no solamente la prohibición de la discriminación, sino la implementación de medidas que eliminen la exclusión, violencias y trato diferenciado basado en prejuicios.

Por ello, es imprescindible la implementación de políticas públicas con un enfoque antidiscriminatorio que atienda a las condiciones de precarización, así como de desigualdad estructural que afectan a las niñeces de la Ciudad de México.

Visibilizar a las infancias como un grupo heterogéneo es hacer valer el principio de no discriminación contemplado en la Convención de los Derechos de las Infancias, pues existen diversos contextos, identidades y culturas que deben tomarse en cuenta para la creación de estrategias que atiendan de forma específica las necesidades, brindando atención focalizada a aquellas niñeces y adolescencias que se encuentren en situaciones de violencia y discriminación, como lo son las niñeces en situación de calle.

La enunciación de este grupo desmarcada de estereotipos y estigmas es necesaria para reconocer la diversidad de situaciones y características por las que se ve atravesada la vida cotidiana de niñas, niños y adolescentes.

Para la construcción de espacios que respeten sus derechos, las niñeces deben ser tomadas en cuenta, a partir de la participación, sus intereses y el diálogo en pro de su bienestar. Es fundamental tomar en cuenta a este grupo que ha sido invisibilizado en la toma de decisiones por tantos años.

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