Visibilizar y eliminar estigmas hacia población intersex, para garantizar derechos humanos y libre desarrollo

Publicado el 25 Octubre 2019

Ciudad de México, 25 de octubre de 2019

Pronunciamiento 015

  • Datos de la OMS indican que 1% de la población mundial corresponde a personas intersex
  • Las personas intersex nacen con características sexuales que no corresponden con las nociones típicas binarias femeninas o masculinas
  • Al no ser comprendidas ni muy visibilizadas, las personas intersex son estigmatizadas y sometidas a violaciones de sus derechos humanos

De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente una de cada mil personas nace con características sexuales que no pueden ser catalogadas únicamente como las de un hombre o una mujer, es decir 1% de la población mundial corresponde a personas intersex.

“Intersex” es un término que se utiliza para describir una amplia gama de variaciones naturales del cuerpo. Las personas intersex nacen con características sexuales que no corresponden con las nociones típicas binarias sobre cuerpos femeninos o masculinos, como genitales, gónadas, así como patrones masculinos y femeninos.

Cada año, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recibe información sobre la realización de cirugías de asignación de sexo y operaciones de los genitales realizadas sin el consentimiento informado en niños, niñas y adultos intersex, la mayoría de las cuales son de naturaleza irreversible y dirigidas a tratar de “normalizar” la apariencia de los genitales de la persona.

Por ello, en el marco del Día de la Visibilidad Intersexual, conmemorado cada 26 de octubre, desde el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) hacemos un llamado para combatir los estigmas y la discriminación existente hacia las personas intersexuales.

Y es que, a pesar de ser reconocida como una situación biológica existente, la I (Intersex) del acrónimo LGBTI no es muy comprendida ni visible, por lo que las personas intersex son estigmatizadas y sometidas a violaciones de sus derechos humanos, entre ellos la integridad física, salud, la no discriminación, así como a posibles actos de tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Datos del informe sobre Violencia contra personas LGBTI de la CIDH señala que las violaciones específicas que comúnmente sufren las personas intersex incluyen: cirugías irreversibles de asignación de sexo y de “normalización” de genitales; esterilización involuntaria; sometimiento excesivo a exámenes médicos, fotografías y exposición de los genitales; falta de acceso a información médica e historias clínicas; retardos en el registro de nacimiento; negación de servicios o seguros de salud, entre otras.

Por otro lado, la Encuesta sobre Discriminación de la Ciudad de México (EDIS) 2017, indica que, de una lista de 41 grupos en situación de discriminación, las personas gay ocupan la segunda posición como el grupo más discriminado (12.1%); lesbianas, la décima (3%); y preferencia u orientación sexual distinta a la heterosexual, la décima segunda (2.1%); en tanto bisexuales, transgénero, travestis, transexuales e intersexuales se ubicaron en los lugares 23, 24, 29, 31 y 39 respectivamente, con menos de 0.8%.

Cabe señalar que estos últimos no necesariamente obtienen este lugar porque no sean discriminados, sino porque esta población tiene poco tiempo participando en la lucha de su reconocimiento social y derechos de ciudadanía, por lo que su visibilidad en la sociedad aún es menor.

Como gobierno tenemos la responsabilidad de reconocer, garantizar, proteger y promover, en su integralidad e interdependencia, los derechos humanos de las personas intersexuales, pero como sociedad, tenemos la labor de redignificarles, de lograr el cambio cultural para eliminar los mitos, creencias y estigmas que existen alrededor de la intersexualidad, de lograr que estas experiencias de vida sean visibles y logren retomar la lucha que ya está en marcha.

Las personas intersexuales merecen decidir sobre sus cuerpos y no ser obligadas a encasillarse dentro de los roles tradicionales, es por esto que desde COPRED hacemos un llamado a instituciones, organizaciones y sociedad, para combatir y eliminar los estigmas hacia esta población y con esto ponerle fin a los abusos a sus derechos.

A través de estas acciones, reafirmamos nuestro compromiso para prevenir toda forma de discriminación por las características sexuales de cada persona en el acceso a la salud, educación, empleo, deporte, identidad e integridad, para eliminar así toda forma de violencia y vulneración de los derechos humanos de las y los habitantes de la Ciudad de México.

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