La visibilización de la bandera del orgullo es un acto de reconocimiento y respeto hacia la población LGBTIQ+ y una herramienta de sensibilización sobre la importancia de la inclusión y la igualdad

Publicado el 05 Junio 2024

Pronunciamiento 019

Ciudad de México a, 05 de junio de 2024

En un contexto donde aún persisten actos de discriminación y violencia hacia personas LGBTIQ+, es fundamental que las instituciones y la ciudadanía se unan para promover un entorno de respeto y dignidad para todas las personas. La visibilización de la bandera del orgullo representa un símbolo significativo hacia la erradicación de prejuicios y la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

La bandera del orgullo es un símbolo de lucha, resistencia y celebración de la diversidad sexual y de género. Visibilizar esta bandera en espacios públicos y privados no solo es un acto de reconocimiento y respeto hacia la población LGBTIQ+, sino también una herramienta coadyuvante en la sensibilización de la sociedad sobre la importancia de la inclusión y la igualdad.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece la obligación de todas las autoridades de promover los derechos humanos, entre los que destaca el derecho a la igualdad y no discriminación. Así mismo, la Constitución Política de la Ciudad de México (CPCM) establece como principio rector la dignidad humana y el respeto a los derechos humanos y, concretamente en el artículo 4.B.3., establece la obligación de promover los derechos humanos.

El artículo 11 de la CPCM, además, obliga a la implementación de medidas de inclusión para los grupos de atención prioritaria, reconociendo en su inciso H a las poblaciones de la diversidad sexo-genérica y establece la obligación de adoptar las medidas necesarias para la atención y erradicación de conductas y actitudes de exclusión o discriminación por orientación sexual, preferencia sexual, identidad de género, expresión de género o características sexuales.

Además, la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (LPEDCM) establece que es obligación del Gobierno y demás entes públicos de la Ciudad, promover, proteger, respetar y garantizar que todas las personas gocen, sin discriminación alguna, de todos los derechos reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los tratados y otros instrumentos internacionales celebrados por el Estado mexicano, en la CPCM y en todas las disposiciones legales aplicables.

Asimismo, estarán obligados a impulsar, promover, proteger, respetar y garantizar la eliminación de obstáculos que limiten a las personas el ejercicio del derecho a la igualdad y a la no discriminación y que impidan su pleno desarrollo, así como su efectiva participación en la vida civil, política, económica, cultural y social de la Ciudad de México; e impulsar y fortalecer acciones para promover una cultura de igualdad, respeto, no violencia y no discriminación en contra de las personas ,grupos y comunidades de atención prioritaria en la ciudad, promoviendo la realización plena de los derechos humanos.

En este sentido, la colocación de banderas en las fachadas, así como la iluminación de inmuebles públicos o monumentos, representa el cumplimiento de la obligación de visibilidad y reconocimiento, así como de solidaridad y apoyo. La presencia de la bandera muestra solidaridad con la comunidad LGBTIQ+ y el compromiso con la igualdad, la inclusión y los derechos humanos. Es un gesto simbólico para hacer notar que el gobierno está del lado de los derechos humanos y apoya a las personas en su lucha contra la discriminación y la violencia; además tiene un impacto significativo en la promoción de la justicia social.

De la misma forma, la visibilidad de la bandera en lugares prominentes puede empoderar a las personas LGBTIQ+ al ver su identidad reconocida y celebrada públicamente, lo que puede ser especialmente significativo en áreas donde han enfrentado históricamente opresión y marginalización. La colocación de la bandera refleja el compromiso de una administración o un gobierno con los principios de derechos humanos y justicia social, indicando que se están tomando medidas activas para proteger y promover los derechos de todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género. Las banderas del arcoíris, así como aquellas que representan a otras personas de la diversidad sexo-genérica, pueden ayudar a educar al público sobre la diversidad y los derechos LGBTIQ+. Al hacerlo, pueden fomentar un diálogo sobre la igualdad y reducir los prejuicios y la discriminación en la sociedad.

A menudo, las banderas del arcoíris se exhiben durante el Mes del Orgullo (junio) o en fechas significativas como el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia, la Lesbofobia y la Bifobia (17 de mayo). Estas ocasiones celebran los logros y la historia de la comunidad LGBTIQ+, y promueven la lucha continua por la igualdad. Además, es importante que se adopten políticas específicas para fomentar la inclusión y eliminar la discriminación hacia la población LGBTIQ+, y la colocación de la bandera puede ser una parte visible de estas políticas, demostrando compromiso y acción concreta.

Por lo anterior, este Consejo se pronuncia en contra de la violencia sucedida en los inmuebles del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), condena la actitud de linchamiento hacia un símbolo que representa a la diversidad y hace un llamado a las instituciones para impulsar la visibilización de las medidas de inclusión hacia las personas de la diversidad sexo-genérica, que consistan tanto en acciones concretas de inclusión y eliminación de barreras; como en simbólicas, buscando eliminar prejuicios y actitudes discriminatorias, como la cometida por algunas personas que forman parte del Sindicato de Trabajadores del INFONAVIT.

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