Junio, Mes del Orgullo LGBTTTI

Publicado el 29 Mayo 2020

Ciudad de México, 29 de mayo de 2020

Pronunciamiento 015

En 2019, el Congreso de la Ciudad de México declaró junio de cada año como Mes del Orgullo LGBTTTI. Desde el COPRED, llamamos a dedicar esta conmemoración a la visibilización de esta comunidad, pero también a la reflexión en torno a los impactos diferenciados que puede enfrentar derivados de la contingencia por la pandemia de la Covid-19.

La Constitución Política de la Ciudad de México reconoce y protege los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, travesti, transexuales e intersexuales, para tener una vida libre de violencia y discriminación; garantiza igualdad de derechos a las familias formadas por parejas de personas LGBTTTI, con o sin hijas e hijos, que estén bajo la figura de matrimonio civil, concubinato o alguna otra unión civil, y mandata a las autoridades a establecer políticas públicas y adoptar las medidas necesarias para la atención y erradicación de conductas y actitudes de exclusión o discriminación por orientación sexual, preferencia sexual, identidad de género, expresión de género o características sexuales.

Hoy, ante las medidas de confinamiento derivadas de la contingencia por emergencia sanitaria por la pandemia de la Covid-19, las condiciones de violencia, estigma, prejuicios, incomprensión y rechazo que las poblaciones LGBTI enfrentan cotidianamente, muchas veces en el seno de sus propias familias, pueden agravarse, pues les colocan en el riesgo de convivir de manera constante con sus agresores.

En la conmemoración de este mes, el COPRED hace un llamado a erradicar los prejuicios y violencia hacia la diversidad sexual y de género, así como a promover el respeto a las infancias y adolescencias LGBTI que podrían ser víctimas de conductas discriminatorias y de rechazo al interior de sus familias durante el confinamiento.

Asimismo, resulta imperioso redoblar esfuerzos para erradicar la violencia contra las personas de la diversidad sexual y de género. La garantía de su vida e integridad es todavía un gran pendiente en nuestra sociedad.

Es fundamental destacar la importancia de dar seguimiento a las agendas pendientes en torno al reconocimiento del cambio de actas por la vía administrativa para las infancias trans, la sanción de los esfuerzos para corregir la orientación sexual e identidad de género, la recolección de datos oficiales sobre crímenes de odio, el reconocimiento de la diversidad de formas de constituir familias, la homologación de derechos, la revisión del delito de discriminación y el acceso integral al derecho a la salud de las personas que viven con VIH.

Es esencial respetar en todo momento el libre desarrollo de las personas de la comunidad LGBTTTI a la personalidad e identidad, así como atender los efectos desproporcionados y las limitaciones en el acceso a derechos, principalmente a la salud, a una vida libre de violencia y a una vida digna, que tienen las medidas por la contingencia sanitaria en las poblaciones de la diversidad sexual y de género.

Aprendamos a apreciar la diversidad. La diversidad es riqueza cultural, multiplicidad de puntos de vista; ruptura de esquemas, prejuicios y estereotipos. La diversidad es uno de los pilares de la dignidad que nos permite construirnos libremente. La diversidad suma, una cualidad que hoy más que nunca requiere nuestra sociedad para su reconfiguración. Que la “nueva normalidad” sea la diversidad.