Exhorta COPRED a implementar medidas positivas para grupos de atención prioritaria ante COVID-19

Publicado el 17 Marzo 2020

Ciudad de México a 17 de marzo de 2020

Boletín 007

  • El COPRED hace un llamado a adoptar una perspectiva antidiscriminatoria en la implementación de medidas ante la pandemia de COVID-19.
  • Se deben adoptar medidas positivas que tomen en cuenta la desigualdad que viven los grupos de atención prioritaria.
  • Como medida preventiva, el Área de Atención del COPRED invita a utilizar las vías telefónica y de correo electrónico.

El Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED), encargado de vigilar el cumplimiento de la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (LPRED), hace un llamado a las autoridades y a la sociedad en general a reconocer las brechas de desigualdad entre poblaciones y grupos de atención prioritaria de la Ciudad y, en consecuencia, adoptar una perspectiva antidiscriminatoria en la implementación de medidas ante la pandemia de COVID-19.

La Constitución Política de la Ciudad de México reconoce distintos grupos de atención prioritaria: mujeres, personas menores de 18 años, jóvenes, personas mayores, personas migrantes y refugiadas, personas con discapacidad, personas en instituciones de asistencia social, personas privadas de la libertad, personas indígenas, poblaciones callejeras, entre otras.

Debido a la desigualdad histórica de la que han sido sujetas, tanto la Constitución de la capital como la LPRED obligan a las autoridades a implementar medidas positivas que garanticen sus derechos mediante la nivelación, inclusión o acciones afirmativas. En este contexto, el COPRED identifica impactos diferenciados en grupos de atención prioritaria en el acceso a servicios de salud y medidas de prevención.

Grupos de atención prioritaria ante servicios de salud:

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas mayores y quienes padecen afecciones médicas preexistentes (hipertensión arterial, enfermedades cardiacas o diabetes) desarrollan casos más graves de la enfermedad con más frecuencia que otras.

Hacemos un llamado a la sociedad en general a escuchar a las autoridades sanitarias, tanto locales como federales, y a generar lazos de solidaridad con esas personas para que reciban la atención y los cuidados que requieren de manera inmediata.

Las personas empleadoras, tanto en el ámbito privado como en el púbico, deben tomar en consideración la especial vulnerabilidad de dichas poblaciones y darles prioridad, así como evitar exponerles a multitudes.

Asimismo, las personas de la diversidad lingüística, sordas e indígenas monolingües requieren traducción e interpretación en los servicios de salud para ser atendidos de manera adecuada. Es prioritario que cualquiera que acuda a los servicios de salud sea atendido de manera adecuada y sin discriminación.

Las personas de la diversidad de género y las personas trabajadoras sexuales también requieren atender su salud. Hacemos un llamado al respeto a la identidad, expresión de género y libertad sexual, y a que no sean nunca un obstáculo para la atención.

Quienes viven con enfermedades crónicas y con discapacidad tienen derecho a continuar con los servicios de salud, terapias y tratamientos en sitios que no les pongan en riesgo.

Si bien todas las personas estamos expuestas a contraer el virus, aquellas privadas de la libertad, en centros de asistencia social, en situación de calle y migrantes o refugiadas se encuentran en situación de especial vulnerabilidad e igualmente requieren garantías para el acceso a los servicios de salud de manera eficaz.

En atención a lo anterior, es fundamental garantizar el acceso a la información de todas las poblaciones, en especial de aquellas que no tienen acceso a medios de comunicación o no hablan castellano. En este sentido, recomendamos la traducción a lenguas indígenas y a Lengua de Señas Mexicana (LSM) de la información pertinente para conocer el estatus de la pandemia y los servicios de atención disponibles.

Grupos de atención prioritaria ante las medidas de prevención:

Las medidas de prevención anunciadas, asociadas a la disminución del contacto y al distanciamiento social, que paulatinamente entrarán en vigor, tendrán impactos diferenciados en los grupos de atención prioritaria. Es importante que se implementen con perspectiva de género y que las personas empleadoras faciliten los medios para que las personas trabajadoras, hombres y mujeres cuidadores, realicen teletrabajo o reprogramen sus horarios para que puedan llevar a cabo las tareas de cuidado de sus hijos e hijas, personas con discapacidad o personas adultas que lo requieran, sin ponerles en riesgo.

El confinamiento en los hogares también tiene un impacto en el aumento de los índices de violencia doméstica (en China hay datos que muestran un incremento del 90%). Por ello, las autoridades debemos redoblar esfuerzos para informar alternativas, números de contacto y de seguridad ciudadana para proteger a mujeres, niñas, niños y adolescentes.

Bajo esta misma perspectiva deberán reforzarse los programas de atención a distancia para personas con depresión y en riesgo de suicidio, así como el tratamiento de adicciones. La salud mental de las personas debe ser también un tema prioritario, más ante una situación de emergencia.

Más del 55% de la población económicamente activa labora en el sector informal. Dentro de este porcentaje, hay una sobrerrepresentación de mujeres. Ante esto, es indispensable adoptar medidas, públicas y privadas, para que los impactos en las economías de cada familia no sean graves. La falta de ingresos y la necesidad de cuidados son fundamentales en este grupo poblacional.

Entre las mujeres que laboran en el sector informal se encuentran, además, las trabajadoras del hogar, cuidadoras y enfermeras cuyo espacio laboral son los hogares. Conminamos a la sociedad en general a que las decisiones sobre su permanencia en los hogares sean tomadas junto con ellas, con respeto a sus derechos laborales, así como a no dejarles sin ingresos en ningún caso por no poder trasladarse a sus trabajos.

La LPRED reconoce también como grupo de atención prioritaria a las personas en situación de pobreza, quienes, según datos de 2019 del EVALUA, llegan al 50% en la Ciudad. Exhortamos a la sociedad en general a reconsiderar el acaparamiento de productos, pues impide que las personas en esta situación puedan acceder a ellos de acuerdo con el ritmo de sus ingresos.

Desde el COPRED exhortamos a generar conciencia sobre los privilegios que tenemos ante las medidas implementadas para resguardar la salud pública, y sobre la necesidad de medidas positivas para la garantía absoluta del derecho a la salud y a la vida de las personas que pertenecen a grupos de atención prioritaria y sus intersecciones.

Por otro lado, como parte de las medidas preventivas ante el COVID-19, invitamos a las personas que habitan y transitan por la Ciudad de México a utilizar como vías principales para denunciar actos de discriminación el correo electrónico quejas.copred@gmail.com y los teléfonos 55128639 – 53413010, donde el equipo jurídico del COPRED podrá orientarles y atenderles. Asimismo, recordamos que el Consejo Ciudadano tiene disponible su línea de seguridad y chat de confianza 5555335533.

La naturaleza de los procedimientos ante el COPRED implica que gran parte de la población que acude a nuestras instalaciones pertenece a grupos de atención prioritaria, algunos de los cuales tienen un riesgo mayor de afectación ante el COVID-19, como las personas con enfermedades autoinmunes, mujeres embarazadas o con embarazos recientes, personas mayores, entre otras.

El COPRED mantendrá sus servicios de atención por las vías mencionadas en los horarios habituales, de lunes a jueves de 9:00 a 18.0 horas, y viernes de 9:00 a 15:00 horas, a fin de evitar la exposición al contagio lo máximo posible. Nuestra Oficialía de Partes se mantendrá abierta al público en dichos horarios.

Hacemos un llamado a la responsabilidad y a la solidaridad. La Ciudad de México sabe cómo salir adelante de las crisis: generemos lazos de apoyo, tejamos redes que nos permitan la inclusión y la garantía de ser una Ciudad innovadora y de derechos.