COPRED llama a promover el respeto a las poblaciones LGBTI ante los impactos diferenciados de la pandemia
Ciudad de México, 15 de mayo de 2020
Pronunciamiento 014
Las condiciones de violencia, estigma, prejuicios, incomprensión y rechazo que las poblaciones LGBTI enfrentan cotidianamente pueden agravarse ante las medidas de confinamiento derivadas de la contingencia por emergencia sanitaria por la pandemia de la Covid-19.
Ante el contexto y los impactos diferenciados que las medidas de aislamiento tienen en las poblaciones más vulnerables, en el marco de la conmemoración del Día Internacional contra Homofobia, la Transfobia y la Bifobia este 17 de mayo, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) hace un llamado a erradicar los prejuicios y violencia hacia la diversidad sexual y de género, así como a promover el respeto a las infancias y adolescencias LGBTI que podrían enfrentar conductas discriminatorias y de rechazo al interior de sus familias durante el confinamiento.
El Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia conmemora la eliminación de la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1990. A casi dos años de que también dejó de considerar la transexualidad o "incongruencia de género" como un trastorno mental, el COPRED recuerda la importancia de seguir trabajando para eliminar cualquier forma de discriminación y violencia hacia estos grupos.
La despatologización de la homosexulidad y la transexualidad ha sido un gran avance en la lucha por los derechos de la población LGBTI; sin embargo, aún persisten altos grados de discriminación y violencia, que se potencializan en tiempos de resguardo domiciliario cuando hay rechazo o carencia de apoyo familiar.
La Encuesta Nacional de Discriminación (ENADIS) 2017 señala que el porcentaje de población de 18 años y más que opina que en el país se respetan poco o nada los derechos de las personas trans es de 72%, y el de las personas gays o lesbianas 66%. Además, el porcentaje de la población de 18 años y más que declaró que justifica poco o nada que dos personas del mismo sexo vivan juntas como pareja en la Ciudad de México es del 40.50%.
En tanto, la Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México (EDIS) 2017 consigna que el 84% de la ciudadanía indicó que se discrimina a las personas de preferencia u orientación sexual distinta a la heterosexual; la percepción de discriminación hacia personas transexuales y transgénero fue de 74.1%, y 79.7%, respectivamente.
Lo anterior refleja el alto grado de fobia, violencia, estigmatización, exclusión social y discriminación de la que son objeto las personas que no se ajustan a las normas sociales impuestas, incluidos los conceptos de masculinidad o feminidad, los roles sociales, así como las responsabilidades o vínculos relacionados con el género construido. La intersección etaria de NNA LGBTI les pone en una mayor situación de vulnerabilidad, pues por prejuicios, falta de información y miedo, varios entornos familiares y redes cercanas les hacen creer desde muy temprana edad que ser homosexual o trans es anti-natural, vergonzoso y malo.
La Encuesta sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género ENDOSIG señala que la figura familiar que más se disgusta y rechaza la identidad de género no normativa es el padre, en un 69.3% de las veces, seguido de la madre, con un 63%, y las hermanas y hermanos, con un 42.3.
Si de por sí las condiciones de violencia que viven los NNA LGBTI son preocupantes, las medidas de distanciamiento y confinamiento social para evitar la propagación del COVID-19 pueden hacer que éstas se agraven, pues les coloca en el riesgo de convivir de manera constante con sus agresores. El estrés y la frustración, combinados con el aislamiento, pueden tener repercusiones serias, por la violencia física, emocional o psicológica a la que pudieran estar expuestos. Sólo para el corte al 7 de abril, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México reportó que con respecto a abril del año pasado, los niveles de violencia familiar aumentaron en un 43%.
Por ello, el COPRED subraya la importancia de erradicar toda forma de intolerancia, odio, discriminación y violencia hacia la población LGBTI, con énfasis en el bienestar de NNA LGBTI. Es esencial respetar en todo momento su libre desarrollo a la personalidad e identidad, así como atender los impactos diferenciados que tienen las medidas por la contingencia sanitaria en las poblaciones de la diversidad sexual y de género.
Aprendamos a apreciar la diversidad. No se trata de un rasgo negativo que deba ser combatido, vigilado o castigado. La diversidad es riqueza cultural, multiplicidad de puntos de vista; ruptura de esquemas, prejuicios y estereotipos. La diversidad es uno de los pilares de la dignidad que nos permite construirnos libremente.